Educación financiera para niños desde 12 años, y por supuesto para los padres de éstos.
Mi cliente ideal son directamente los niños o los padres. Una newsletter que consiste en enviar cada día un pequeño tip de educación financiera para entrenar al público que aplicando esos tips mejoren su salud financiera o descubran y aprendan cosas que desconocían. El problema de los padres es que no consideran importante sentarse con sus hijos para explicarles estos temas o directamente no conocen todas las opciones que hay. Hay que despertarles la conciencia y enseñarles pequeñas acciones y hábitos para diversificar sus ahorros e invertirlos para que crezcan. La mayor ventaja que tienen los niños para ahorrar e invertir es que tienen mucho tiempo por delante y eso puede exprimir al máximo la virtud del interés compuesto.