Uno de los errores más comunes que veo en LinkedIn es el enfoque genérico y no personalizado al crear y compartir contenidos. Muchos profesionales aún tratan esta plataforma como un tablón de anuncios, donde solo publican actualizaciones esporádicas sobre sus productos o servicios sin considerar las necesidades o intereses específicos de su audiencia.
Si realmente quieres convertir tus conexiones en clientes, necesitas dejar de ver el contenido como una tarea secundaria y empezar a considerarlo como una parte central de tu estrategia en LinkedIn. Esto significa dedicar tiempo a entender a tu audiencia, identificar sus puntos de dolor y crear contenidos que no solo informen, sino que también entretengan y eduquen.
Comienza por segmentar tu audiencia y personalizar tus mensajes. Por ejemplo, si te diriges a directores de marketing en la industria tecnológica, tus contenidos deben hablar sobre las tendencias del marketing digital, la importancia de la analítica de datos y cómo tu producto o servicio puede ayudarles a superar sus desafíos específicos.
Además, involucra a tu audiencia con preguntas y llamados a la acción que fomenten la interacción. Esto no solo aumenta la visibilidad de tus publicaciones sino que también te permite obtener retroalimentación directa de tus prospectos y clientes.
En resumen, si quieres ABC (convertir conexiones en clientes), deja de XXX (ignorar el poder de los contenidos personalizados). Este enfoque no solo te ayudará a destacarte en un mar de genéricos, sino que también establecerá tu reputación como un líder de pensamiento en tu industria.