Asesora de Imagen desde hace 11 años. Mamá de 2 chiquitos. Esposa y todo los papeles que jugamos las mujeres en estos dias. ¿Lo mejor de esto? Logré confirmar en experiencia propia que puedes tener todo lo que quieres, solo teniendo claro qué es eso que quieres.
Las personas que me siguen en redes sociales siempre me preguntan lo mismo.
-Estas en todo ¿Cómo le haces? Debes de estar en friega.
Y la realidad es que todo lo contrario. Hoy en día tengo una vida mucho más tranquila que cuando no tenia hijos y me la vivía trabajando todo el día para ganar mucho menos de lo que genera hoy mi empresa.
No te preocupes, no te sientas mal. NO ERES LA ÚNICA.
Yo estuve ahí muchos años
(lee abajo)
–Trabajando más de 8 horas al día para que al final del mes, siguiera sufriendo por el dinero.
-Me daba pena cobrar, no le daba valor a mis servicios.
-Tenia 1,000 proyectos y me distraía cada semana con uno nuevo.
-No tenia claro cuáles eran los servicios que quería ofrecer y cómo venderlos.
-Me creí durante muchos años que yo no sabia vender.
Entonces
¿Qué cambio?
Primero que nada déjame decirte que no fue nada fácil darme cuenta que durante más de 5 años estuve trabajando sin parar y que al final no había llegado a ninguna parte. Claro que tenía muchos éxitos momentáneos que me hacían creer que iba por el camino correcto pero el estrés, mi cuenta de banco y mi satisfacción decían lo contrario.
Pero si tuviera que resumir las tres cosas que hice para cambiar esa situación, serían estas:
1. La historia que me contaba
2. Dejar de ser productiva para volverme eficiente
3. Tener claro a a dónde quería llegar y cómo iba a llegar.
Todas las herramientas que he aprendido en estos años y que las he aplicado viendo resultados que me han dejado sin palabras, son herramientas que tengo que compartir. En los últimos años he logrado un equilibrio y crecimiento que realmente deseo que todas las Asesoras de Imagen puedan aprender pero sobre todo aplicar y vivir.
Mi vida cambio cuando empece a aplicar las herramientas de human design y a seguir mis ciclos de productividad femenina. Ahora trabajo menos horas, siendo más eficiente y no drenando mi energía