Nuestro interlocutor es el Ayuntamiento de Ronda, una ciudad pequeña de 30.000 habitantes que recibe cada año a millones de turistas nacionales y extranjeros.
Hay un pequeño núcleo tradicional de viviendas, que se encuentra junto a las calles centrales y que siempre ha sido una zona de venta de droga.
El Ayuntamiento ignora esta situación y no atiende debidamente a esta zona ni a sus vecinos.
Su único argumento es que no se puede hacer nada, sin embargo ni lo atiende con un enfoque policial ni lo atienden con un enfoque social de ayuda.
En la actualidad conviven:
Varios puntos de venta de heroína y los toxicómanos que compran y las consumen en las calles cercanas o en las puertas de casas de los vecinos o en los escalones.
Vecinos de toda la vida que conocen la situación y quieren vivir tranquilos en sus casas.
Nuevos compradores de vivienda e inversores que quieren que la situación cambie.
Turistas que van a conocer la zona por su tipismo.
Necesitamos acercarnos al Ayuntamiento para negociar con ellos y darle una solución a la situación.