Ofrecemos servicios avanzados de diagnóstico y tratamiento para los problemas de la función visual que puedan tener niños y adultos.
Gracias a la neuroplasticidad del sistema visual podemos mejorar y, en muchos casos, solucionar completamente muchas disfunciones visuales que pueden estar limitando tu día a día

Ayudamos a personas con:

Estrabismo
Es una disfunción visual en la que de hay dos áreas afectadas: la estética y la función visual. Si hablamos de estética, los dos ojos no están dirigidos a un mismo lugar; y si hablamos de función los dos ojos, no consiguen tener visión tridimensional. La terapia visual puede ayudar a mejorar la función visual y, como consecuencia, también la parte estética.

Ambliopía (ojo vago)
En el ojo vago, uno de los dos ojos tiene peores habilidades visuales que el otro, la más conocida es la agudeza visual. Mediante la terapia visual podemos mejorar estas habilidades visuales de manera duradera, ya que se usan técnicas que están dirigidas a la causa del problema y no sólo a una solución de los síntomas producidos. La terapia visual se combina con filtros y oclusiones parciales para conseguir un avance rápido y, sobre todo, duradero.

Problemas de rendimiento escolar
Algunos de los problemas de rendimiento escolar son debidos, total o parcialmente, a problemas visuales sin diagnosticar y sin tratar. Una detección a tiempo permite actuar con los tratamientos indicados y en el orden correcto. La terapia visual puede mejorar un sistema visual que no esté funcionando de manera eficaz y mejorar los síntomas asociados. Estos síntomas suelen ser faltas de atención en cerca, incapacidad de estudiar de manera prolongada, dificultades para aprender cuando leen pero no cuando se lo leen, dificultades en la lectoescritura, etc…

Daño cerebral
Las personas que han sufrido un accidente de tráfico o un ictus, han tenido rotura de una aneurisma, o cualquier otro traumatismo en la cabeza, tienen mucha probabilidad de que su sistema visual se haya visto alterado y haya perdido eficacia. Esta pérdida de eficacia se traduce en dificultades al subir y bajar escalones, inseguridad al caminar, imposibilidad de leer, necesidad de salir a la calle acompañados, mareos… Estos síntomas se producen porque fallan habilidades como el enfoque; la coordinación, que permite tener una sola imagen; la periferia, que nos ayuda a no chocarnos; la visión tridimensional, con la que calculamos las distancias.

Visión doble
Hay muchas personas que ven doble y no lo perciben. La visión doble es un desajuste visual muy incapacitante y muy sintomático. En general, una persona que ve doble, lo que percibe es que ve borroso. Suelen tener frecuentes cambios de graduación en sus gafas y no encuentran comodidad con ninguna de ellas. Puede generar dolor de cabeza, mareo, inestabilidad y fatiga visual. Se puede mejorar con terapia visual y/o con compensación óptica prismática.

Síndrome visual informático
Es una disfunción visual muy común, que se caracteriza por una sintomatología clara: dolor de cabeza, ojos rojos, picor y lagrimeo. Estos síntomas van aumentando a medida que avanza el día. En estos casos el sistema de coordinación binocular falla porque no puede adaptarse a la exigencia de las horas de trabajo en cerca o delante de una tablet u ordenador.

Población especial
En este grupo se engloban todas las personas que tienen algún desfase en el desarrollo general como síndromes cromosómicos, autismo, TGD… Las personas con alguno de estos trastornos suelen tener un sistema visual poco desarrollado y/o con alteraciones visuales que contribuyen a una mala eficacia en las actividades cotidianas. Al igual que otros sistemas como el motor, el lenguaje o la audición, la visión ha de ser valorada y mejorada si fuera necesario para mejorar la calidad de vida.

Nuestros servicios son:

Evaluación de eficacia visual
Valoramos la eficacia de la visión en su globalidad, analizando el estado de la agudeza visual, graduación, convergencia y divergencia, enfoque, visión tridimensional, coordinación binocular.

A través de este tipo de evaluación se puede detectar si el paciente tiene que llevar gafas o lentillas, si tiene estrabismo u ojo vago, si ve doble o borroso o si los síntomas como dolor de cabeza o migrañas, ojos rojos, etc… pueden ser causados por un problema visual.

Terapia visual
La terapia visual es un tratamiento realizado por optometristas para niños y adultos que se compone de diversas técnicas para rehabilitar o entrenar todas las habilidades visuales. Es el tratamiento indicado cuando hay estrabismo, ojo vago, visión doble, problemas para aprender causados por un problema visual, daño cerebral con alteración visual, problemas en el desarrollo visual en síndromes cromosómicos, autismo, TGD y otras alteraciones del desarrollo.

Evaluación visual en problemas para aprender
A través de una extensa batería de pruebas podemos detectar si las dificultades para aprender que está teniendo el niño o el adulto tienen una posible causa visual total o parcial.

Se evalúan habilidades como el análisis visual, la integración visuomotora y visuoauditiva, el estado de la audición y del desarrollo motor y de la eficacia visual.

Contactología
Las lentes de contacto son una de las mejores opciones de compensación de la graduación en niños y adultos. Aportan comodidad, libertad de movimiento y un mejor desarrollo del sistema visual, ya que no hay limitación del campo ni de los movimientos oculares. La tecnología de las lentes de contacto ha avanzado tanto que nos permite poner lentes de contacto en cualquier etapa de la vida: desde bebés a adultos.

Baja visión
Es una disciplina optométrica de diagnóstico y tratamiento para aquellos pacientes que hayan tenido una pérdida de visión severa e irrecuperable. A través de diferentes ayudas ópticas y el entrenamiento visual que se hace con ellas, se puede conseguir que una persona con baja visión lea, camine con más seguridad, pueda ver la televisión o ir al teatro. El glaucoma, la retinosis pigmentaria o la degeneración macular en estados avanzados dan lugar a situaciones cotidianas muy limitantes que se pueden mejorar gracias a la baja visión.